Ahora que soy mamá

 

Hoy recordé a mi mamá cuando yo era pequeña. Yo tenía 9 años y una presentación en el colegio, iba a bailar con otras dos compañeras. Para la presentación tenía que llevar unas baletas de cuero... o bueno, un material parecido. Ella le encargó las baletas a mi papá, pero no tuvo en cuenta que era viernes (él era el chico de los viernes) … esa noche no llegó a la casa.

Ella sabía que sin las baletas yo tendría que subir al escenario descalza, entonces, cogió un pedazo de plástico, visualmente muy parecido al cuero, y empezó a coser a mano, porque la máquina de coser estaba dañada, y así estuvo por muchos años. Ella no tenía ni idea cómo hacer zapatos, no sabía cómo iba a terminar la idea de hacer unas baletas. Pero era la única opción... ya eran las 12:00 de la madrugada y mi papá no había traído el encargo. 

Mi mamá cosía en la cama donde yo estaba durmiendo, cada vez que yo entreabría los ojos la veía cosiendo lo que empezaba a parecer unos zapatones. En medio de mis sueños valoraba que mi mamá estuviera haciendo eso. Sabía que, aunque no fueran las mejores baletas, no iba a salir descalza al escenario.

 Ese recuerdo se me quedó en la cabeza y hoy lo volví a traer a mí, cuando a las 10:00 de la noche leí un mensaje, de la profesora de mi hijo pequeño, que pedía para la clase de las 8:00 de la mañana, una lista de materiales: fomi escarchado color dorado, palos de paleta de diferentes colores, limpiapipas y otras cosas... ¿Dónde iba a conseguir materiales a estas horas? Tomás (mi hijo pequeño) iba a ser el niño que no tenía los materiales para trabajar. 

Entonces busqué en las cosas de la casa, encontré fomi blanco, colbón, escarcha y me puse a crear un fomi escarchado, también me vi pintando palitos de paleta a las 11 de la noche. Mientras pintaba los palitos veía a mi mamá cosiendo las baletas sentada al pie mío, en la cama. 

Ese sábado a la madrugada mi papá llegó con las baletas, no se había olvidado de compararlas. A las cuatro de la mañana cuando mi papá llegó borracho, pero con los zapatos en el bolsillo, mi mamá se pudo acostar a dormir. No solo no subí descalza al escenario, sino que mis zapatos eran muy lindos. 

Mañana Tomás tampoco será el niño sin materiales. Hoy una mamá improvisa para evitar una catástrofe, o crear un bonito recuerdo de infancia.




Katherine con baletas...


Fomi escarchado improvisado un jueves en casa a las 11: 00 p.m. 

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