Algo sin resolver


Hay algo que se me ha quedado sin resolver, eso debe ser la causa de la ansiedad y la sensación, al mirar por la ventana del hotel, de que los días pasan sin ningún sentido.
Mirando las calles, llenas de transeúntes frente al hotel, recuerda el momento cuando en medio del afán el chocolate se riega sobre la llama de la estufa apagándola. Toma la olleta y sirve la bebida caliente, camina, por el pasillo.

 Entonces, el pito del taxi, le informa que ha llegado el momento de salir. Ella baja la escalera regando un poco del chocolate que llevaba en la mano. Sale, cierra la puerta asegurándose que quede bien cerrada. Es algo importante cuando se va estar por fuera de casa más de una semana. Sube al taxi, y, es en ese momento, cuando empieza a sentir que algo malo va ocurrir, que hay algo fundamental que está dejando pasar y que el viaje va a perder sentido por completo … Fue en ese preciso momento.

Al tercer día de viaje, esta sensación se vuelve incontrolable, no ha podido concentrarse en nada de lo que fue hacer, se mira al espejo y es evidente que desde que está allí no ha podido dormir ¿De qué se trata todo esto? En medio de la melancolía que dan los días de insomnio, se le viene una imagen a su mente…  

                                                                  la espuma del chocolate cayendo por el borde                                                                 metálico de la vasija, y apagando la llama de la estufa. 
                                                                      La llave del gas ha quedado abierta.

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